La poesía de Pablo Neruda
La poesía es uno de los géneros esenciales y más importantes dentro de la literatura. A diferencia de los demás géneros, esta, ya sea en verso o verso narrativo, se centra en los sentimientos, pensamientos y su plasmación a través de palabras.La poesía es un claro ejemplo de la liminalidad entre artes visuales y literatura.
Podemos decir que la poesía tiene grandes textos los cuales podemos apreciar con diversos ejemplos haciéndonos ver la gran belleza que estos tienen y se les hace llamar poemas.
TIPOS DE POESÍA:
POESIA DRAMÁTICA:
TRAGEDIA: Aquí se engloban aquellas poesías de carácter solemne, culminadas con un final trágico. Los personajes que la componen suelen estar enfrentados contra el destino, quien, por una serie de infortunios, los encamina hacia un desenlace irremediable, como la muerte de los protagonistas, o su destrucción moral.
COMEDIA: Son composiciones poéticas constituidas por un argumento ligero. La obra comienza con la intervención del coro. La acción es llevada a cabo por un héroe cómico, quien termina la obra derrotando a sus adversarios, y logrando su propósito inicial.
SAINETE: Este tipo de poesía dramática, se caracteriza por su estilo humorístico, cómico y jocoso. Se nutre de las costumbres populares y las tradiciones para elaborar su temática.
Entre los representantes de la poesía dramática están: Plauto, Terencio y Séneca, y unos de los poemas más leídos es el llamado “Robe pan para mis hijos”, de Fidencio Escamilla Cervantes, el cual inicia con la dramática exposición de la confesión de su robo para luego explicar el porqué del mismo.
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POESIA ÉPICA: Son aquellas poesías donde se narran las proezas y hazañas de un héroe, tomando sus cualidades como ideales para la sociedad. Su propósito, entonces, es la engrandecer y aclamar los sentimientos de unidad en una región o nación. Algunos de los representantes de la poesía épica son: Anacreonte, Apolonio de Rodas, Eurípides, Homero, Ovidio, Píndaro, Safo y Sófocles.
POESIA BUCÓLICA: Se caracteriza por ser un canto a la tranquilidad y belleza del campo, proponiendo la vida rural, como la forma ideal de vida. Los primeros ejemplos de poesía bucólica provienen del poeta Teócrito, durante el siglo III a.C.
POESÍA VANGUARDISTA
Poesía pura
Poesía popular
Poesía neorromántica
Poesía social
Dramático
POESIA LÍRICA:
CANCIÓN: La canción es una composición en verso, escrita con el propósito de ser cantada. La cantidad de estrofas que la componen suele variar, y en ellas se esgrime un único tema o pensamiento. Posee un estilo melancólico en sus formas y culmina con un epílogo.
MADRIGAL: Esta clase de poesía lírica es aquella que expresa temáticas amorosas, por medio de versos endecasílabos y heptasílabos, es decir, de diez y siete sílabas respectivamente. Suelen ser composiciones de breve extensión.
ODA: Con este término de origen latino se designa a aquellas poesías cuyo propósito es efectuar una alabanza sobre algún aspecto determinado de personas u objetos. La oda trata temáticas de variada índole, y suele ir acompañada de una reflexión del autor. Usualmente se dividen en estrofas iguales.
SÁTIRA: La sátira es un género redactado en verso cuya particularidad reside en el tono burlesco o de protesta con el que está escrito.
Representantes de la poesía lírica:
Alceo de Mitilene (lírica monódica, VII siglo a. de C.)
Safo (lírica monódica, VII siglo a. C.)
Anacreonte (lírica monódica, VI siglo a. C.)
Alcmán de Esparta (lírica coral, siglo VII a. C.)
Estesícoro (lírica coral, VI siglo a. C.)
Íbico (lírica coral, VI siglo a. C.)
Simónides de Ceos (lírica coral, siglo VI a. C.)
Baquílides (lírica coral, siglo V a. C.)
Píndaro (lírica coral, siglo V a. C.)
El poeta y escritor Pablo Neruda, nació en Parral (Chile) el 12 de julio de 1904 y murió en Santiago de Chile el 23 de septiembre de 1973. Este gran poeta chileno, fue llamado Ricardo Eliezer Neftalí Reyes Basoalto, y era hijo de José del Carmen Reyes Morales, de profesión obrero ferroviario, y de la maestra de escuela, que lo dejó huérfano tan sólo un mes después de su nacimiento, Rosa Basoalto Opazo. Solicitado legalmente, su nombre fue cambiado en el año 1946, por el de Pablo Neruda, pero ya había comenzado a usarlo en 1920, en homenaje al poeta checo Jan Neruda.
En 1906, su familia se radica a Temuco, ciudad en la cual realiza sus estudios, en el Liceo de Hombres, y es dónde el periódico regional La Mañana, imprime en sus páginas, el despertar literario de sus primeros versos. Habiendo obtenido, con su poema "Nocturno ideal" el tercer premio, en los juegos florales de Maule, en 1919, comienza un año después a contribuir con la revista literaria "Selva Austral", ya bajo el seudónimo de Pablo Neruda. En esta época, su admirada compatriota Gabriela Mistral, lo inicia en el conocimiento de novelistas rusos.
Se traslada a Santiago en 1921, donde realiza estudios en el Instituto Pedagógico de la Universidad de Chile, y su poema "la canción de fiesta", es galardonado con el primer premio. En 1923 y 1924, publica "Crepusculario" y "veinte poemas de amor y una canción desesperada", respectivamente. En 1926, su tendencia modernista gira hacia el vanguardismo en los siguientes libros: "El habitante y su esperanza", "Anillos", y "Tentativa del hombre infinito".
Su exitosa carrera diplomática, comienza en 1927, donde conoce en Buenos Aires a Federico García Lorca, cuya muerte, lo afecta notoriamente. Se casa en 1930, con María Antonieta Hagenaar, de quien se divorcia en 1936. La guerra civil española, de 1936, lo encuentra alineado en el movimiento republicano. En Francia, escribe en 1937, "España en el corazón", para luego regresar a su patria.
En 1945, recibe el Premio Nacional de Literatura. Se une al Partido Comunista de Chile, donde sufre persecuciones políticas. Huye a la Argentina, y luego a Europa, regresando a Chile en 1952. Ese año publica "Los versos del Capitán", y en 1954, "Las uvas y el viento" y "Odas elementales". El premio Stalin de la paz, le es otorgado en 1953. En 1955 se divorcia de su segunda esposa, Delia del Carril, con quien se había casado en 1943. En 1966, contrae enlace con Matilde Urrutia. En octubre de 1971, el Premio Nobel de Literatura.
Una de sus obras más famosas son Los Versos del Capitán.
En 1952 el italiano Paolo Ricci edita un volumen anónimo de versos titulado “Los versos del capitán“ en una edición limitada de 44 ejemplares. Como único prólogo del libro aparece una carta firmada por una tal Rosalía de la Cerda, escrita en La Habana, Cuba, explicando que envía al editor Paolo Ricci una serie de poemas que había escrito para ella un excombatiente del bando republicano en la Guerra Civil Española.
El soldado y ella, que hacía una gira como artista en la frontera entre España y Francia, se habían conocido al finalizar la guerra y habían vivido una historia de amor cuyo testimonio son los poemas que forman parte de Los versos del capitán.
Este prólogo, completamente falso en cuanto a datos históricos, fue inventado por Pablo Neruda – o quizá por su pareja de entonces, Matilde Urrutia – porque en aquel momento el poeta prefería mantener el anonimato del libro y no quería herir a la que aún era su esposa, Delia del Carril, de la que se encontraba en proceso de separación.
“La única verdad es que no quise, durante mucho tiempo que esos poemas hirieran a Delia, de quien me separaba. Delia del Carril, pasajera suavísima, hilo de acero y miel que ató mis manos en los años sonoros, fue para mí durante dieciocho años una ejemplar compañera”.
El nacimiento de Los Versos del Capitán, que Pablo Neruda cuenta en “Confieso, es el siguiente: En 1945 Pablo Neruda fue elegido senador. En 1948 es expulsado por el gobierno de Gabriel González Videla y en 1949 busca el exilio con su mujer, la pintora Delia del Carril. En México padeció de flebitis y a su cama enferma llegó una chillaneja llamada Matilde Urrutia para cuidarlo y ocuparse de las tareas de casa. Es entonces, cuando a espaldas de su esposa, Pablo Neruda comienza una relación secreta con Matilde. Viven un amor furtivo amparado por el contubernio. Invitó a su amante a París, a Alemania la hizo invitar como “cantante” al Festival Mundial de la Juventud. A la Unión Soviética la lleva como “amante” de Nicolás Guillén.
El 30 de enero de 1952, desde el puerto de Gotemburgo, Neruda envía a su mujer Delia a Chile. Esa relación ya estaba clínicamente muerta. Fueron 20 años de matrimonio junto a Neruda, de los que Delia del Carril confiesa que “lo más fuerte que me queda es una desilusión“.
Meses después, el italiano Erwin Cerio le ofrece a Neruda su casa en la isla de Capri. Neruda llega una noche con Matilde Urrutia. La chimenea está encendida, la mesa puesta. Mejor escuchemos a los amantes. Matilde está excitada:
“Nuestra primera comida en ella, nuestra primera noche en ella. Sería tonto describirla, jamás llegaría a encontrar las palabras para dar la mínima idea de lo que fue. Solamente diré de aquella y de aquella noche: ¡qué fiesta!” Y Neruda: “Toda la noche he dormido contigo / junto al mar, en la isla. / Salvaje y dulce eras entre el placer y el sueño, /entre el fuego y el agua“.
Al amanecer abren las ventanas, descubren una terraza enorme y un bosque frondoso lleno de musgo, más allá, la playa. Un día de luna llena Neruda le entrega un anillo donde se lee “Capri, 3 de mayo, 1952, Su Capitán“. Allí, en el bungalow blanco sobre los acantilados, escribió Neruda “Los Versos del Capitán“. Matilde los deposita en una caja de madera con costras de nácar. Viajan a Nápoles y visitan a Gabriela Mistral, que era cónsul en ese momento…
Yo te he nombrado reina.
Hay más altas que tú, más altas.
Hay más puras que tú, más puras.
Hay más bellas que tú, hay más bellas.
Pero tú eres la reina.
Cuando vas por las calles
nadie te reconoce.
Nadie ve tu corona de cristal, nadie mira
la alfombra de oro rojo
que pisas donde pasas, la alfombra que no existe.
Y cuando asomas
suenan todos los ríos
en mi cuerpo, sacuden
el cielo las campanas,
y un himno llena el mundo.
Sólo tú y Yo,
sólo tú y yo, amor mío, lo escuchamos.
Publicadas en 1974, estas memorias del poeta chileno Pablo Neruda se dividen en doce cuadernos, cada uno de los cuales se refiere a importantes momentos de la vida del poeta. Toman la forma de un diario que, partiendo de las peregrinaciones de Neruda por todos los rincones de la tierra, describe su evolución poética y política. La obra trasciende las fronteras del memorialismo tradicional para constituir un gran fresco de la época contemporánea.
Aparecen, en el libro, los temas más queridos por el poeta: su país, su pueblo, la lucha por el socialismo, su vocación de intelectual acorde con la clase por la que lucha.
Pero el auténtico protagonista de este libro es Chile, la patria del poeta, el lugar de la infancia fabulosa en contacto con la naturaleza salvaje y helada del sur, de la difícil juventud en Santiago y Valparaíso, y de las desventuras de una peligrosa militancia política; el lugar de los primeros y difíciles éxitos literarios en un ambiente cultural todavía sometido al de las grandes capitales europeas.
Chile sigue siendo el centro de sus pensamientos cuando Neruda, empujado por la necesidad, es enviado en misión diplomática a países lejanos, desde Birmania a Ceilán, de Buenos Aires a Barcelona poco antes de la guerra civil española. España supuso una etapa fundamental en la vida del poeta, y el amor por aquella cultura que él sentía tan cercana a la suya, por aquel pueblo en lucha, por sus poetas, le inspiraría obras más maduras y comprometidas, inclinadas decididamente hacia la militancia política comunista.
Poemas de Pablo Neruda: Crepusculario (1919)
ESTA IGLESIA NO TIENE...
Esta iglesia no tiene lampadarios votivos,
no tiene candelabros ni ceras amarillas
no necesita el alma de vitriales ojivos
para besar las hostias y rezar de rodillas.
El sermón sin inciensos es como una semilla
de carne y luz que cae temblando al surco vivo;
el Padre-Nuestro, rezo de la vida sencilla,
tiene un sabor de pan frutal y primitivo...
Tiene un sabor de pan. Oloroso pan prieto
que allá en la infancia blanca entregó su secreto
a toda alma fragante que lo quiso escuchar...
Y el Padre Nuestro en medio de la noche se pierde,
corre desnudo sobre las heredades verdes
y todo estremecido se sumerge en el mar...
PANTHEOS
Oh pedazo, pedazo de miseria, ¿en qué vida
tienes tus manos albas y tu cabeza triste?
... Y tanto andar, y tanto llorar las cosas idas
sin saber qué dolores fueron los que tuviste.
Sin saber qué pan blanco te nutrió, ni qué duna
te envolvió con su arena, te fundió en su calor,
sin saber si eres carne, si eres sol, si eres luna,
sin saber si sufriste nuestro mismo dolor.
Si estás en este árbol o si lloras conmigo
¿qué es lo que quieres, pedazo de miseria y amigo
de la cansada carne que no quiere perderte?
Si quieres no nos diga de qué racimo somos,
no nos digas el cuándo, no nos diga el cómo,
pero dinos adónde nos llevará la muerte...
Viejo ciego, llorabas cuando tu vida era
buena, cuando tenías en tus ojos el sol:
pero si ya el silencio llegó, ¿qué es lo que esperas,
qué es lo que esperas, ciego, qué esperas del dolor?
En tu rincón semejas un niño que naciera
sin pies para la tierra, sin ojos para el mar,
y como las bestias entre la noche ciega
sin día y sin crepúsculo- se cansan de esperar.
Porque si tú conoces el camino que lleva
en dos o tres minutos hacia la vida nueva,
viejo ciego ¿qué esperas, qué puedes esperar?
Y si por la amargura más bruta del destino,
animal viejo y ciego, no sabes el camino,
ya que tengo dos ojos te lo puedo enseñar.
Te amo,
te amo de una manera inexplicable,
de una forma inconfesable,
de un modo contradictorio.
Te amo
con mis estados de ánimo que son muchos,
y cambian de humor continuamente.
por lo que ya sabes,
el tiempo, la vida, la muerte.
Te amo...
con el mundo que no entiendo,
con la gente que no comprende,
con la ambivalencia de mi alma,
con la incoherencia de mis actos,
con la fatalidad del destino,
con la conspiración del deseo,
con la ambigüedad de los hechos.
Aún cuando te digo que no te amo, te amo,
hasta cuando te engaño, no te engaño,
en el fondo, llevo a cabo un plan,
para amarte mejor.
Te amo...
sin reflexionar, inconscientemente,
irresponsablemente, espontáneamente,
involuntariamente, por instinto,
por impulso, irracionalmente.
En efecto no tengo argumentos lógicos,
ni siquiera improvisados
para fundamentar este amor que siento por ti,
que surgió misteriosamente de la nada,
que no ha resuelto mágicamente nada,
y que milagrosamente, de a poco, con poco y nada
ha mejorado lo peor de mí.
Te amo,
te amo con un cuerpo que no piensa,
con un corazón que no razona,
con una cabeza que no coordina.
Te amo
incomprensiblemente,
sin preguntarme por qué te amo,
sin importarme por qué te amo,
sin cuestionarme por qué te amo.
Te amo
sencillamente porque te amo,
yo mismo no sé por qué te amo.
QUIERO que sepas
una cosa.
Tú sabes cómo es esto:
si miro
la luna de cristal, la rama roja
del lento otoño en mi ventana,
si toco
junto al fuego
la impalpable ceniza
o el arrugado cuerpo de la leña,
todo me lleva a ti,
como si todo lo que existe,
aromas, luz, metales,
fueran pequeños barcos que navegan
hacia las islas tuyas que me aguardan.
Ahora bien,
si poco a poco dejas de quererme
dejaré de quererte poco a poco.
Si de pronto
me olvidas
no me busques,
que ya te habré olvidado.
Si consideras largo y loco
el viento de banderas
que pasa por mi vida
y te decides
a dejarme a la orilla
del corazón en que tengo raíces,
piensa
que en ese día,
a esa hora
levantaré los brazos
y saldrán mis raíces
a buscar otra tierra.
Pero
si cada día,
cada hora
sientes que a mí estás destinada
con dulzura implacable.
Si cada día sube
una flor a tus labios a buscarme,
ay amor mío, ay mía,
en mí todo ese fuego se repite,
en mí nada se apaga ni se olvida,
mi amor se nutre de tu amor, amada,
y mientras vivas estará en tus brazos
sin salir de los míos.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente,
y me oyes desde lejos, y mi voz no te toca.
Parece que los ojos se te hubieran volado
y parece que un beso te cerrara la boca.
Como todas las cosas están llenas de mi alma
emerges de las cosas, llena del alma mía.
Mariposa de sueño, te pareces a mi alma,
y te pareces a la palabra melancolía.
Me gustas cuando callas y estás como distante.
Y estás como quejándote, mariposa en arrullo.
Y me oyes desde lejos, y mi voz no te alcanza:
déjame que me calle con el silencio tuyo.
Déjame que te hable también con tu silencio
claro como una lámpara, simple como un anillo.
Eres como la noche, callada y constelada.
Tu silencio es de estrella, tan lejano y sencillo.
Me gustas cuando callas porque estás como ausente.
Distante y dolorosa como si hubieras muerto.
Una palabra entonces, una sonrisa basta.
Y estoy alegre, alegre de que no sea cierto.
A continuación un poema dedicado a la vida de PABLO NERUDA
Los dioses que otorgan sus dones a pocos humildes
y las palabras caen al sur del nuevo continente
Palabras de oro y de madera,
palabras que tocan el alma,
palabras que son más que palabras...
Y llenan el corazón.
Deleite de escuche al ocupar el vacío,
que él ha sentido lo mismo aún cuando pareciere divino:
Porque son sentimientos, son ideas y acción...
Es un vibrar en cada verso y un universo en estrofas,
es más que papel y palabras.
Es Pablo Neruda, el inigualable.
Buscando solo un consuelo,
el amor verdadero definición le dio
y rebuscando dentro de él mismo a todos nos reflejo.
Lloraremos con Pablo amaremos con Neruda,
compartiremos entre palabras
la herida que en el corazón roto quedo.
Un grande reconocido por los grandes,
que en sus contemporáneos se destacó,
un poeta inigualable
que hasta entre los grandes una huella dejo.
El hombre capaz de escribir al amor
y ese mismo amor que lo escribía a él
Una gran influencia ha dejado,
sin un homenaje necesario,
porque todos lo reconocemos el poeta
que nuestro corazón arranco para llevarlo
por los senderos de la imaginación,
del dolor y la lucha.
Para pelear por aquello que deseamos y sobre todo, para seguir amando.
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